Panamá, 2 de agosto de 2024. Los compromisos pendientes con las promotoras afiliadas al programa Fondo Solidario de Vivienda del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), que estuvo vigente hasta el 30 de junio de 2024, se están pagando, informó el ministro de esta cartera, Jaime A. Jované C.

Jované señaló que el Gobierno saliente dejó transferencias especiales para hacerle frente a las deudas de este programa y ya se han hecho desembolsos importantes para atender las responsabilidades atrasadas de 2021, 2022, 2023 y todo el presente año.

Reveló que se ha avanzado con dos desembolsos de 19 y 29 millones de balboas respectivamente, para cubrir hasta 2023 y se tiene en proceso los dos primeros meses de 2024.

El titular de Vivienda manifestó que el problema del Fondo Solidario de Vivienda es que no tenía presupuesto y a esta entidad solo se le permite realizar lo que se establece en la ley , es decir, no se puede hacer nada que no esté presupuestado.

Reveló que el Estado generó un proyecto sin el respaldo presupuestario, que ha generado una gran cantidad de cuentas por pagar, en un programa de asistencia social como es el Fondo Solidario de Vivienda.

Jované explicó que actualmente no hay ni presupuesto, ni ley para amparar el bono de los 10 mil balboas de aquellas viviendas que no fueron construidas hasta el 30 de junio de 2024, sin embargo, el Estado honrará el pago de las que se edificaron hasta esa fecha.

“Hemos hechos muchos ejercicios y conversado con diferentes gremios y contratistas, porque hay que revisar este decreto, para que realmente llegue a donde tiene que llegar y que existan los fondos para poder cubrirlo. Que cuando haya escasez el Estado decida donde se generan mejores efectos”, puntualizó el ministro.

Dijo que han tenido varias propuestas y una de ellas es que ese tramo pase a interés preferencial, con tasas especiales, para quitarle esa carga al Estado de un desembolso único e instantáneo que “es muy difícil presupuestar”.

Otro de los proyectos que hay sobre el tema es hacerlo por ponderación, que consiste en un desarrollo habitacional donde se calificaría las dimensiones e infraestructuras correctas, agua, educación, vialidad, entre otros y dependiendo del cumplimiento de estas normas se distribuyen los 10 mil balboas, que podrían ser en 2 mil 500, 5 mil 500, 7 mil 500 y 10 mil.

Declaró que como facilitadores se necesita el apoyo de la empresa privada en ideas y revisiones, para que realmente se llegue a feliz término con los diferentes programas que tiene la institución, pensando integralmente en el país, porque hay proyectos que por continuidad se tienen que terminar y entregar, pero no cuentan con los servicios básicos.