Panamá, 25 de julio de 2024. Un censo realizó este jueves un equipo técnico y social del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) en Nuevo Amanecer, un sector de riesgo social en el corregimiento de Curundú, en el distrito de Panamá, donde las personas llevan cerca de una década viviendo en la precariedad.

Durante el recorrido, se observó que las viviendas están construidas con material endeble, madera vieja, madera comprimida, hojas de zinc y en su entorno hay basura, aguas negras y carecen de espacios verdes por el hacinamiento. Algunos cuartos tienen dos niveles de madera, otros se muestran deshabitados y con peligro de colapso.

Guillermo Leblanc, director nacional de Desarrollo Social del Miviot, explicó que desplegaron en el área personal de los departamentos de Trabajo Social e Investigación y Análisis Social, para levantar los expedientes de las familias que requieren una solución habitacional permanente.

Detalló que censaron a 64 personas en los cuartos y se citaron otras 22 para que acudan a las oficinas en Plaza Edison, para así proceder con los expedientes, ya que no se encontraban en el lugar. Se contabilizaron que son aproximadamente 86 familias en vulnerabilidad en total.

“El censo es para dar una solución habitacional por instrucción del viceministro de Vivienda, Fernando Méndez, bajo el liderazgo del ministro Jaime A. Jované C., sin ningún tipo de distinción alguna”, aseguró.

Leblanc dio como antecedentes que el pasado 16 de julio recibió a cuatro familias que solicitaban una vivienda alegando que en administraciones pasadas habían ayudado a familias del vecino sector de El Atardecer dentro del corregimiento, dejándolas rezagadas.

Igualmente, destacó que 10 familias de Nuevo Amanecer han sido reubicadas en soluciones habitacionales dentro de Curundú y 11 familias permanecen alojadas en un hotel de la ciudad capital utilizado para damnificados, en este caso por contingencia de desplome de estructuras.

El director enfatizó que este sector capitalino es muy vulnerable para la habitabilidad de las familias, donde hay desborde de aguas negras, uso de baños comunales deteriorados y la conexión eléctrica es insegura, por lo que se quiere dar una respuesta oportuna.

Luego de la gira de trabajo, las trabajadoras sociales, encabezadas por María Castillo, jefa del Departamento de Trabajo Social, junto con los analistas de datos, que realizan los análisis cuantitativos y cualitativos de la información que se documenta, deberán procesar los expedientes.

Leblanc dejó claro que las personas deben cumplir con las normas y los requisitos del proceso para adjudicación de un beneficio habitacional del Gobierno Nacional, como el ingreso familiar inferior a mil 200 balboas, tener nacionalidad panameña y poseer un certificado de no propiedad.

Durante el proceso, todo trámite y documentación es verificada por el Departamento de Formalización y Seguimiento de Expedientes de la Dirección de Desarrollo Social, así como el área legal.