Panamá, 7 de junio de 2024. El operativo interinstitucional de mudanza de la isla Gardí Sugdub al proyecto residencial Urbanización Nuevo Cartí, renombrado como Isberyala, en la Comarca Guna Yala, concluyó satisfactoriamente este jueves y las familias beneficiarias han ocupado sus hogares.

El plan programado, que abarcó del lunes 3 al jueves 6 de junio, permitió trasladar con lanchas de la isla, a las familias y sus enseres, al puerto Niga Kantule. Posteriormente las esperaban camionetas doble cabina para llevarlas hacia sus casas en el residencial en tierra firme en el corregimiento de Narganá.

El Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), entidad encargada de la construcción de esta urbanización, había entregado las 300 asignaciones habitacionales a las familias previamente desde el 29 de mayo, por lo que para poblar este primer reasentamiento indígena para personas afectadas por el cambio climático se utilizaron lanchas del Servicio Nacional de Fronteras y una logística donde participaron dirigentes gunas y el Sistema Nacional de Protección Civil.

Chico Solano, enlace comunitario del Miviot en Guna Yala, explicó que la isla Gardí Sugdub se dividió en seis sectores, A, B, C, D, E y F, donde se priorizó la movilización de las personas con discapacidad y en cuya logística participaba Melany Salazar, una guna que apoyaba como traductora y para ubicar las zonas con facilidad.

Melany, de 27 años, se mudó también a Isberyala con su cónyuge Johan Herman, de 28 años y sus dos hijos, de 7 y 4 años. “Nosotros les íbamos avisando para que estuvieran listos con sus pertenencias”, contó.

Precisamente, el primer día del operativo, denominado Dulup (Langosta), fue aprovechado por Landrum Neston, de 38 años y Rosaulina Harris, de 44 años, para trasladarse a la vivienda. Ese día, Rosaulina cargaba a su pequeña, Naisha Acosta, de 2 años, quien presenta discapacidad por microcefalia, mientras Landrum montaba sus enseres a un vehículo, evitando la pertinaz lluvia.

Eisa Sánchez, de 57 años, propietaria de la casa número 169, estaba sentada en el portal arreglándose las chaquiras que adornan sus brazos y piernas, ya instalada junto a su hija Dalvis Monteser, de 36 años, quien arreglaba los enseres.

“Poco a poco nos vamos acostumbrando. Tenemos muchos años viviendo en la isla”, expuso Dalvis, quien además vivirá con su padre adoptivo de 68 años y su abuela de 79 años.

El dirigente comunitario Albertino Davies manifestó que algunas familias en las últimas horas trasladaban algunas cosas mínimas a sus nuevas residencias y que el fin de semana tienen contemplado realizar una asamblea en Isberyala, donde abordarán la disposición de la basura, la luz, el agua, entre otros temas.

 

La programación de mudanza incluía un total de 30 lanchas y 30 camionetas institucionales de doble cabina, además voluntarios que colaboraban con ayudar a subir y bajar los enseres a las viviendas; igualmente un grupo de beneficiarios se movilizó por sus medios.

 

Un informe del Miviot destaca que se vivirán en Isberyala, mil 351 personas en total, desglosadas en 495 menores de edad (entre cero a 17 años) y 856  adultos, de estos 138 oscilan entre 65 a 93 años, considerados adultos mayores.

 

El reasentamiento, con las 300 soluciones habitacionales y 300 metros de terreno cada una, todas subsidiadas para que sean gratuitas, contempla calles, aceras, tendido eléctrico, acueducto, parques infantiles, tanque de agua, así como espacio para iglesia, Casa del Congreso y de la Chicha.