Panamá, 14 de octubre de 2022. El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), mejoró las condiciones habitacionales de 180 familias de los catorce distritos que componen la provincia de Chiriquí, que residían en pobreza y pobreza extrema.

Se trata de 160 casas del contrato 15-22, 15 del Programa de Gradualidad Residencial Social (Plan Progreso), una unidad básica de 40.96 metros cuadrados, dos mejoras o remozamientos de casas y dos viviendas tipo V-36, construidas exclusivamente para lugares remotos donde no hay agua potable ni electricidad.

En su habitual Gira de Trabajo Comunitario (GTC), el presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen, acompañado del ministro Rogelio Paredes, encabezó un acto protocolar en el corregimiento baruense de Puerto Armuelles, donde se entregaron certificados de la entidad y apoyos estatales a otros sectores vulnerables.

Una vivienda del Plan Progreso recibió Leydis Sanjur, de 33 años, quien habitaba en Las Moras, distrito de David, capital chiricana, con su cónyuge Donaciano Saldaña, de 66 años y sus dos hijos Leidis y Yoel, de 6 y 2 años, respectivamente.

El equipo social del Miviot captó a esta familia ocupando un cuarto de alquiler, además depende de lo que gana el adulto mayor como conductor de camión de venta de plátano y del pago trimestral del programa Ángel Guardián.

La pequeña Leidis presenta un diagnóstico de discapacidad física, una afección en la médula espinal y estrabismo, por lo que se otorgó un hogar acondicionado en Manaca, Barú.

Otra familia que obtuvo una vivienda confortable (unidad básica, con dos recámaras) fue la de Leisa Hernández en David, corregimiento de Guacá, quien vive con su hija Sofía Espinoza, de 7 años.

Hernández, de 31 años, presenta discapacidad auditiva y su pequeña, síndrome de West (retardo del desarrollo psicomotor). El sustento depende de los trabajos eventuales de la adulta como ayudante y colaboradora de limpieza.

En el corregimiento David Sur, se favoreció con una casa a Yolanda Macho, de 39 años, su cónyuge José Chavarría de 60 años y sus siete hijos entre mayores y menores de edad.

A pesar que hay tres hijos con mayoría de edad, no laboran y el sustento proviene del adulto mayor que devenga eventualmente un salario como recolector de basura, así como del programa Red de Oportunidades.

Macho está diagnosticada con insuficiencia renal, por lo cual asiste semanalmente a su diálisis.

También en la provincia se han distribuido aportes de 10 mil balboas del Fondo Solidario de Vivienda a 146 familias, lo que ha permitido desembolsar 1 millón 463 mil 650 balboas.

La inversión gubernamental en la GTC de Chiriquí es de 5 millones 30 mil 902 balboas, incluyendo las dos mejoras habitacionales valoradas en 8 mil 750 balboas y 20 mil balboas de las dos casas del programa V-36, para beneficiarios en zonas de difícil acceso.