Panamá, 13 de diciembre de 2021. Las llaves de dos apartamentos del proyecto habitacional Ciudad Esperanza, ubicado en el distrito de Arraiján, provincia de Panamá Oeste, fueron entregadas este lunes por parte del ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), Rogelio Paredes a dos familias una víctima de femicidio y la otra de violencia doméstica.
Paredes, quien estuvo acompañado de la directora general del Instituto Nacional de la Mujer (Inamu), Nellys Herrera y autoridades locales, informó que el primer caso fue captado por esta última entidad y debido a la magnitud del mismo y las condiciones habitacionales en las que se encontraban los integrantes de esta familia, el Miviot le dio la prioridad que necesitaban.
“Esta familia sufrió un caso de femicidio, donde la víctima era hermana de la señora Britzeida Pérez Pérez y dejó en orfandad a cuatro hijos menores de edad: Víctor y Yestani Montenegro, de 17 y 16 años, respectivamente, además de las gemelas María y Alejandra Montenegro, de 12 años, quienes se encuentran bajo su custodia”, indicó el titular de Vivienda.
Britzeida, de 40 años, quien recibió formalmente el nuevo hogar, habitaba junto a su cónyuge Irving Vega, de 39 años y sus dos hijos Cataleya y Lucas Vega, de 1 y 3 años, respectivamente, en un cuarto de alquiler en el corregimiento de 24 de Diciembre, a raíz de la muerte de su hermana tuvo que hacerse cargo de sus cuatro sobrinos.
Según las evaluaciones socioeconómicas realizadas por la Dirección de Desarrollo Social del Miviot, esta familia vivía en hacinamiento en un cuarto de alquiler, cuyas paredes eran de cemento sin repellar, techo de zinc, piso de cemento rústico, servicio higiénico comunal y contaban con los servicios de agua potable y energía eléctrica.
El ingreso mensual de esta familia es de aproximadamente 350 balboas, que provienen de los trabajos independientes que realizan ambos; la adulta, dedicada a la venta de alimentos y Vega que realiza trabajos eventuales de ebanistería, por lo que según su expediente se les hacía difícil la construcción de una nueva casa.
El segundo caso, captado por el Miviot, se trata de la familia de la Deyka González, de 29 años, quien vivía junto a sus hijos de 13, 8, 5 y 2 años, este último que padece de asma y espasmo de sollozo, en una casa improvisada en un asentamiento informal, con paredes de madera, techo de zinc, piso de tierra cubierto de linóleo y los servicios de agua y luz eléctrica eran ilegales.
El ingreso mensual es de 500 balboas, que obtiene de la venta de alimentos que realiza González y solo le alcanza para el sustento diario de sus hijos.
Los apartamentos, de dos recámaras para la familia González y de tres para los Perez, cuentan con un baño higiénico, cocina, sala-comedor y lavandería.
Por su parte, la directora del Inamu resaltó que con esta entrega el Gobierno Nacional se compromete a garantizar la seguridad y estabilidad a través de una vivienda y no dejarlos en vulnerabilidad, garantizando con ello la protección efectiva de estos menores.
Asimismo, hizo un llamado a construir relaciones saludables e identificar todos los factores de violencia que tenemos dentro de nuestra conducta, el hogar y entorno, para que estos casos no se repitan.