Panamá, 24 de mayo de 2021. Un equipo del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) inspecciona casas en los distritos de Arraiján, La Chorrera y Panamá, que sufrieron afectaciones producto del fuerte aguacero con brisa ocurrido este domingo.
En Arraiján, en el corregimiento de Burunga, se registraron tres afectaciones de caída de muros perimetral y deslizamiento de tierras.
La primera residencia perjudicada por el colapso del muro perimetral es propiedad de Mirna Cano, de 44 años, quien reside con cinco miembros de su familia (dos adultos y tres menores) en calle 2, comunidad Generación 2000.
En calle 11 de Octubre, Digna Powell, de 43 años, quien reside con nueve miembros de su familia (cinco adultos y cuatro menores), sufrió el colapso de un muro por un deslizamiento de tierra y tuvo pérdida de enseres.
En calle 3, Generación 2000, el adulto Noel Contreras, quien vive con cinco adultos, se vio perjudicado por el colapso de un muro que provocó pérdida de enseres en su hogar.
En el corregimiento de Cerro Silvestre, el personal del Miviot inspeccionó el desbordamiento de cunetas y quebradas que, afortunadamente, no llevó a tener familias damnificadas en el sector de Loma Camila.
En tanto, Gloria Barriento, de 65 años, quien habita con su hija y tres menores, fue afectada por la caída de un muro de contención del vecino, pero los técnicos al realizar las evaluaciones no encontraron daños estructurales en su hogar. Los escombros fueron retirados por otras entidades.
En La Chorrera, el desprendimiento de una rama de un árbol ocasionó daños en unas hojas de zinc de la vivienda de Jimannth García, de 38 años, quien reside en calle 11, comunidad de Barrio Vega, corregimiento de Barrio Colón, con su cónyuge Jesús Páez, de 42 años y sus tres hijos que oscilan entre 9 y 15 años.
Durante el recorrido, se pudo corroborar que la casa no tuvo grandes afectaciones en sus estructuras.
Al este del distrito de Panamá, se realizó una inspección en el sector 2 en la comunidad de Cabuya, en el corregimiento de Tocumen, donde dos casas de bloques fueron seriamente perjudicadas en el techo de zinc y paredes por la caída de un gran árbol de caobo sobre ellas.
Se trata de Miguel Guerrero, de 71 años, quien vive solo y la casa de su hija Flor de Liz Magnolia Guerrero, quien comparte con su esposo, su madre y dos menores.